Barranquismo en Alquézar

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De hecho en los últimos años Alquézar es sinónimo de barranquismo. Pero, ¿qué es eso del barranquismo? Pues como queda claro tiene que ver con el descenso de barrancos, que en Alquézar y alrededores hay por doquier. 

Normalmente, todo empieza de mañana, se llega a Alquézar, a una de las empresas de deporte de aventura, donde te encuentras con el guía que te acompañará durante el descenso y te proporcionará todo el material necesario:

– Casco.

– Traje de neopreno, fundamental para no pelarte de frío, porque incluso en pleno verano el agua está heladísima.

– Unas botas “imputrescibles” de trekking con buena suela.

Y si ya eres un experto en el tema, y no te dan miedo las alturas:

– Cuerdas hidrófugas y arnés descensor para bajar fino, fino, hasta el camino.

Ahora, solo te quedan algunas horas de subidas y bajadas, saltos y resaltos, buceos, sensacionales sorpresas por cañones incontaminados con tranquilidad absoluta interrumpida únicamente por tus pisadas, el correr del agua y la dureza de las rocas que te agrietan las manos.

Infatti negli ultimi anni Alquézar è diventato luogo per il barranquismo. Ma cos’è questo barranquismo? Beh, ha che fare con i numerosi torrenti della Sierra de Guara che ad Alquézar e dintorni sparpagliano ovunque.

Di consueto tutto inizia al mattino, si arriva ad Alquézar, presso una delle agenzie specializzate in questi tipi di sport ove si incontra la guida che ti accompagnerà durante il percorso e ti darà tutto il materiale necessario:

– Casco.

– Muta completa in neoprene, fondamentale per non morire di freddo, perché anche in piena estate l’acqua è freddissima.

– Calzature di escursionismo alte alla caviglia.

Se sei uno esperto in torrentismo e non hai paura delle alture:

– Corde semi-statiche idrorepellenti per filare liscio giù,giù, giù.

Adesso ti restano soltanto alcune ore di salite e discese, salti e risalti, inmersioni, sensazionali sorprese attraverso torrenti incontaminati in tranquilità assoluta interrotta soltanto dai tuoi passi, il corso dell’acqua e la durezza delle rocce che ti scalfiscono le mani.