Ti racconto la mia storia a Vicenza con un tweet / Te cuento mi historia en Vicenza con un tuit.
Ahora ya era capaz de interactuar con los vicentinos aunque con frases cortas, dudas continuas y un fuerte acento. ¡Me sentía contento!
Aquí empezaron a aparecer las peculiaridades del italiano hablado. Algo que me sorprendió enseguida en mi nueva lengua fue su repetición.
Yo preguntaba: <<Ci bediamo al bar?>>
Me respondían: <<Sì, sì, va bene, d’accordo, OK>>
Para mí con un “sí” era más que suficiente.
<<Bueno, hablando es solo una cuestión de tiempo>> me decía.
Pero, cuando era con mensaje de móvil, también era una cuestión de schei (dinero, aprendería después).
Quedar con alguien por teléfono solía ser así:
Yo: <<Ci bediamo ale sete?>> (1 euro)
El otro: <<Sì, sì, va bene>> (1 euro)
Yo: <<Ba bene>> (2 euros)
El otro: <<Bene, OK>> (2 euros)
Yo: <<…>>
El otro: <<OK, OK>> (3 euros)
<<¿Otra vez?>> pensaba.
Yo: <<Sì>> (3 euros)
El otro: <<Va bene, ciao, ciao>> (4 euros)
Yo: <<…>>
El otro: <<OK, ciao, ciao>> (5 euros)
Yo: <<…>>
El otro: <<Ciao, ciao!!>> (6 euros)
Yo: <<…>>
Dos minutos más tarde.
El otro: <<Hai visto il messaggio?>> (7 euros)
Mi móvil: <<…>>
¡¡Ring!!
Entonces, yo apagaba el móvil…
Un pensiero riguardo “Uno spagnolo a Vicenza / Un español en Vicenza”