Uno spagnolo a Vicenza / Un español en Vicenza

Ti racconto la mia storia a Vicenza con un tweet / Te cuento mi historia en Vicenza con un tuit.

A tiro de piedra

A tiro de piedra es la distancia que el brazo humano alcanza tirando una piedra. Una piedra que una mano agarre, claro está. Y un brazo de un ser humano medio, no se aceptan lanzadores de disco olímpicos.

Así, si yo quiero ir al bar, lo tengo a un tiro de piedra. Si voy a la plaza Mayor, la tengo a un tiro de piedra. Si me apetece pasear por el casco antiguo, lo alcanzo con un tiro de piedra. Si necesito sacar dinero en el cajero, lo saco a un tiro de piedra. Si cojo el autobús, cogerlo es solo un tirito de piedra. Si tomo el tren, la estación está a un tiro y medio de piedra.

Cuando me toca ir al hospital, no tengo más que un tiro de piedra. Si me dan ganas de pasear por el parque principal, camino un tiro de piedra. Si me falta comida, al súper o a la tienda llego con un tiro de piedra. Si debo ir a correos, no ando más que un pequeño tiro de piedra.

Si voy a ver un museo, lo veo después de un tiro de piedra. Si paso una velada en el teatro, paseo un tiro de piedra. Si voy de tiendas, ni a un tiro de piedra me quedan. Si fuera a misa, a mitad de tiro.

Hasta ir a trabajar puede ser solo un tiro de piedra. E incluso, plantarme en las colinas, me planto con un doble tiro de piedra.

¿Seré yo persona que está a gusto estando a un tiro de piedra? Tal vez sea solo esto.

¿Quizá sea solo suerte y en Vicenza yo haya sido siempre afortunado?

No lo sé, solo sé que mi vida vicentina siempre la he tenido a…