Durante mi primer verano en Vicenza hice dos campamentos de verano* para niños.

Los recuerdo como el momento en el que mejor y más rápido aprendí italiano.

¿Por qué? Porque tuve a los mejores profesores: los niños.

Recuerdo que yo les decía: <<Mario, debes hacer esta cosa>>.

El niño me miraba y me decía: <<No se dice así, se dice asá>>.

Yo le respondía: <<Vale>>.

Dos minutos después yo le decía a otro niño: <<Giovanni, no debes decir esta cosa>>.

El niño me miraba contrariado y me respondía: <<No se dice así, se dice asá>>.

Yo le contestaba: <<Vale>>.

Y entonces el niño con cara casi de enfado, me decía: <<Se dice va bene, no vale>>.

Y yo le contestaba: <<Ba bene>>.

Su respuesta no se hacía esperar: <<Se dice va bene, no ba bene>>, afirmaba con rotundidad.

Y yo le respondía: <<Ba bene>>.

<< ¡No! Va bene>>, zanjaba el niño con mirada amenazadora.

Yo, asentía sin decir palabra y pensaba: <<Pero ¿qué he dicho?>>

*centri estivi

2 pensieri riguardo “Uno spagnolo a Vicenza/ Un español en Vicenza

Lascia un commento