Ti racconto la mia storia a Vicenza con un tweet / Te cuento mi historia en Vicenza con un tuit.

Dudar con la gramática es irritante, sin duda. Ahora, dudar en el mundo real puede ser perjudicial. Indudablemente, el mundo real es mejor profesor que el Profe. Si no que se lo pregunten al Profe. O sea, a mí. Mi primera gran duda fue en el supermercado. Estaba haciendo la compra cuando me topé con naranjas. Yo quería naranjas. Necesitaba naranjas. La duda estaba en la etiqueta de esas naranjas, decía: Arance rosse, es decir, naranjas rojas. La duda era un sinsentido. Para mí las naranjas siempre habían sido naranjas, luego, de color naranja. Por lo tanto, esas naranjas sólo podían ser naranjas naranja. Naranjas, no rojas. Punto. Así que las compré. Una bolsa de cinco kilos de naranjas (¡rojas!, insistía la etiqueta). La duda era inquietante.  Llegué a casa, abrí la bolsa de naranjas, me moría de ganas de zamparme una. Pelé la primera, era roja. Ni un puntito naranja, tenía la naranja. Estará mala, pensé. Abrí otra, era aún más roja. La tercera, roja, roja. La cuarta…sí roja, totalmente roja. ¡Mierda! Exclamé, indignado. ¡He comprado cinco kilos de naranjas en mal estado! Las tiré todas a la basura

3 pensieri riguardo “Uno spagnolo a Vicenza / Un español en Vicenza

Lascia un commento